ENSAYO UNIDAD V
Las
necesidades psicológicas de relaciones humanas en la
Supervisión.
ENSAYO UNIDAD V
Las
necesidades psicológicas de relaciones humanas en la
Supervisión.
En la actualidad quienes integran las organizaciones, se preocupan
por el mejoramiento de la conducta organizacional. El directivo, el
profesional, el oficinista y el operario, todos ellos trabajan con otras
personas, lo cual influye en la calidad de vida que se desarrolla en los
centros de trabajo. En este contexto, los gerentes que representan el sistema
administrativo (quienes toman las decisiones) deben tratar de conocer las bases
del comportamiento organizacional como medio para mejorar las relaciones entre
las personas y la organización. Los gerentes tratan de crear un ambiente en el
que la gente se sienta motivada, trabaje más productivamente y sea más
eficiente; Uno de los aspectos que más importancia tiene para el trabajador es
lo que respecta a la satisfacción que le produce la labor que desempeña y los
aspectos que rodean a su trabajo. Las teorías humanistas sostienen que el
trabajador más satisfecho es aquel que satisface mayores necesidades psicológicas
y sociales en su empleo y, por tanto, suele poner mayor dedicación a la tarea
que realiza. Una elevada satisfacción de los empleados en el trabajo es algo
que siempre desea la dirección de toda organización, porque tiende a
relacionarse con los resultados positivos, con mayores índices de
productividad, lo cual lleva al desarrollo empresarial.
La comprensión del comportamiento del individuo en la organización
empieza con el repaso de las principales contribuciones de la psicología al
comportamiento organizacional, para ello, se debe hacer referencia a algunos
conceptos como a la satisfacción laboral y las actitudes (Robbins, 1998). A
veces resulta difícil distinguir entre la motivación y la satisfacción laboral,
debido a su estrecha relación. Lo mismo sucede entre la satisfacción con el
trabajo y la moral del empleado; muchos autores emplean ambos términos como si
fueran sinónimos. La satisfacción en el empleo designa, básicamente, un
conjunto de actitudes ante el trabajo. Podemos describirla como una disposición
psicológica del sujeto hacia su trabajo (lo que piensa de él), y esto supone un
grupo de actitudes y sentimientos. De ahí que la satisfacción o insatisfacción
con el trabajo dependa de numerosos factores como el ambiente físico donde trabaja,
el hecho de que el jefe lo llame por su nombre y lo trate bien, el sentido de
logro o realización que le procura el trabajo, la posibilidad de aplicar sus
conocimientos, que el empleo le permita desarrollar nuevos conocimientos y
asumir retos, etc.
Es un hecho observable que los trabajadores que se sienten
satisfechos en su trabajo, sea porque se consideran bien pagados o bien
tratados, sea porque ascienden o aprenden, son quienes producen y rinden más. A
la inversa, los trabajadores que se sienten mal pagados, mal tratado, atacado
en tareas monótonas, sin posibilidades de ampliar horizontes de comprensión de
su labor, son los que rinden menos, es decir, son los más improductivos. Todos
somos capaces de percibir claramente lo benéfico, agradable, y estimulante de
estar en el trabajo con un grupo de personas que se llevan bien, que se
comprenden, que se comunican, que se respetan, trabajan en armonía y
cooperación. La buena atmósfera en el trato es indispensable para lograr un
elevado rendimiento individual y colectivo de un grupo humano de trabajo, como
lo es el oxígeno para el normal funcionamiento de los pulmones y de la
respiración, lo cual se logra más que nada por una labor consciente de los
jefes.
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